2. También es útil, hacerse preguntas durante la lectura y buscar más adelante sus respuestas. Ello te ayudará a reforzar lo anterior.
3. Subraya o copia brevemente, con tus palabras, las respuestas a tus preguntas . Así, sí olvidas algo, puedes volver a ellas fácilmente y recordarlo.
4. Si te encuentras con palabras que no entiendes, búscalas en un diccionario y trata de construir frases con ellas; con ello confirmarás si entendiste el significado.
5. Al término de la lectura, trata de plantearte nuevas preguntas; al responderlas, sabrás cuánto recuerdas y qué es necesario reforzar.
6. Finalmente, trata de contarle lo que leíste a otras personas, o simula que estás frente a un grupo que te está escuchando. Esta actividad te proporcionará mayor seguridad en tus conocimientos.
7. Si revisas los seis puntos anteriores, descubrirás que son muy útiles para comprender y no olvidar cualquier texto que hayas leído (cuento, revista, etc.). Así podrás utilizar estas técnicas para tu recreación o para el estudio. Si lo haces frecuentemente, notarás que la lectura te es cada vez más fácil y satisfactoria.